Este verano, los atletas Bernardo Pie y Madelyn Rodríguez hicieron historia al representar a la República Dominicana en los Juegos Olímpicos de París 2024, dejando en alto el nombre de su país en el escenario internacional del taekwondo. Bajo la bandera Dominicana, ambos compitieron con determinación y demostraron su nivel élite en sus respectivas categorías. Actuaciones Memorables Bernardo Pie, quien participó en la categoría de -68 kg, tuvo un combate electrizante reafirmando su condición de uno de los mejores exponentes del taekwondo caribeño. Su habilidad técnica y su temple bajo presión fueron factores determinantes en sus enfrentamientos, ganándose la admiración del público y de sus compañeros competidores. Por otro lado, Madelyn Rodríguez hizo su debut olímpico en la categoría de -57 kg, sorprendiendo con su velocidad y precisión. A pesar de enfrentar a rivales de renombre mundial, demostró su valía y dejó una huella imborrable en sus primeros Juegos Olímpicos. Su participación fue un ejemplo del potencial emergente del taekwondo dominicano. Reflejo de Preparación y Dedicación Ambos atletas atribuyen su desempeño al arduo trabajo realizado en los meses previos. La preparación incluyó campamentos intensivos en Asia y Europa, donde enfrentaron a competidores de primer nivel, fortaleciendo tanto su resistencia como su estrategia técnica. La FEDOTAE jugó un papel clave al brindar el apoyo logístico y técnico necesario para que alcanzaran su máximo nivel de competitividad. Inspiración para el Futuro La participación de Bernardo Pie y Madelyn Rodríguez en París 2024 no solo subraya su talento individual, sino también el creciente nivel del taekwondo en la República Dominicana. Su desempeño ha inspirado a jóvenes atletas y ha reafirmado el compromiso de la FEDOTAE de continuar promoviendo este deporte en todo el país. Un Legado en Construcción Con su actuación en los Juegos Olímpicos, Bernardo y Madelyn han consolidado su lugar como referentes del taekwondo dominicano. Su legado es un recordatorio del potencial ilimitado de los deportistas del Caribe, y su historia motiva a las futuras generaciones a soñar en grande y trabajar duro para alcanzar sus metas. La República Dominicana celebra con orgullo a estos campeones, cuyo esfuerzo y pasión continúan siendo una fuente de inspiración para todos.